En el artículo
del año anterior, hablamos sobre las migraciones de algunas familias de Rielves
al continente americano en los siglos XVI y XVII, en esta ocasión, avanzaremos
un siglo en nuestra historia, para conocer como era nuestro pueblo en el s.
XVIII.
Es numerosa la
información que nos aporta el “Catastro de Ensenada”, realizado entre 1750-1754
sobre nuestro municipio, pero como se me pide brevedad, resumiré los aspectos
más significativos o curiosos, dejando el grueso de este censo para ocasiones
futuras.

Nuestro
territorio contaba con 3500 fanegas[1] de
tierra sembradas de trigo, cebada, centeno y avena. 380 fanegas de pastos,
destinadas a la alimentación del ganado lanar, 2 fanegas de regadío para
huertas de hortalizas, otras 2 con frutales de ciruela y albaricoque, 50
fanegas de viñas y otras 50 de olivas, además de numerosos algarrobos.
De la actividad
ganadera no tenemos cifras, pero parece no ser excesivamente importante o
numerosa ya que tan sólo existían 2 corrales para encerrar al ganado. En este
grupo encontramos bueyes, caballos,
mulas, burros, cerdos, carneros, ovejas y 4 palomares; 3 particulares (uno de
ellos perteneciente al Marqués de Quiroga, señor de la villa) y otro
dependiente de la iglesia.
Lo más
llamativo lo encontramos en la población, su comercio y su industria. 86
viviendas se alzaban en Rielves, de las cuales 16 se encontraban en ruinas. Contaba el municipio con un ayuntamiento, hospital,
escuela, taberna, 2 mesones, carnicería, fragua, mercería y abacería[2]. Había
también un albañil, un carretero, un aguardentero y la mayoría de la población
(entre 35 y 40 personas) trabajaba como jornaleros. En este último grupo, por
lo precario de su situación debido a las condiciones laborales y el escaso
salario, se daban los pobres de solemnidad en una cifra de 13 o 14 personas.
Con este breve
artículo podemos hacernos una idea de cómo era la vida cotidiana en nuestro pueblo
hace 260 años, un corto periodo de
tiempo si se compara con la edad de este antiguo municipio.
[1] Al no ser una medida normalizada en todo el país, su
tamaño varía según la zona, pero podemos tomar como referencia, para hacernos
una idea, algo más de media hectárea.
[2] Tienda donde se venden aceite, vinagre, legumbres
secas, bacalao, etc.
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